Ella

La conocí en agosto del 2003, nos besamos. Ella dijo: Soy heterosexual pero tú me gustas. Desapareció y volvió a mi vida un 21 julio del 2007. Nos hicimos amigas, el tiempo, el afortunado tiempo, hizo que nos involucremos sin darnos cuenta... más de lo que en algún momento pensé.

Enero 2010 - 3:22 am


t: Quiero que lo intentemos, que salgamos más y que esto deje de ser tan efímero y esporádico.

v: ¿Estás segura?

t: Claro! sino no lo diría. Estoy segura, te quiero. De lo contrario no estariamos aquí en este momento.

v: Pero yo, bueno he superado finalmente mi ex relación, y tú... eres ¿heterosexual? siempre lo mencionas... dices que solo soy yo la única mujer que lo ha logrado.

-Obvia raudamente el tema de su heterosexualidad-


t: Esa relación no iba para más, luchaste tanto tiempo por algo que no existió... debiste superar esa ruptura hace mucho.

v: Ya la olvide hace tiempo, ahora no permitiré que nadie más me lástime.

t: Lo q menos quiero es eso.

Un largo e incómodo silencio.

v: t. tú sabes lo que siento por ti. No quiero perder tu amistad, llevamos frecuentándonos esporadicamente y siempre terminamos en lo mismo.

Sin embargo, creo que tienes razón... intentémoslo, tú eres una mujer importante en mi vida.

t: Tú también eres muy importante para mi y lo sabes. Vamos a una exposición fotográfica en la semana y dejemos de salir solo en las noches, parecemos vampiros.

v: Ok... te llamaré.

Pasaron algunas semanas. No toque el tema... dejé que el tiempo pase y todo sigue igual... la trato como siempre, mi amiga. Ella, una mujer inteligente, obviamente no podía quedarse de brazos cruzados, encaró la situación y finalmente opté por decirle que estabamos bien como hemos estado siempre que no puedo, que no estoy segura, ni tampoco lista para intentarlo.

Una vida de ejemplo y sacrificio

Mi trabajo en el diario local LA PRIMERA, fue una experiencia inolvidable. He aprendido mucho de ello, he conocido gente humilde que vale mucho más que el oro, he ido a lugares inimaginables en búsqueda de noticia y aventura.
Aquí una de mis notas. Con afecto y gratitud para toda la gente de Ventanilla.


La gente camina por las calles anhelando una mejora en la condición de vida, mirando un futuro esperanzador que dignifique y valore su existir, los niños juegan corren, sonríen, se tropiezan y también trabajan. Claro aquí todos trabajan, grandes y chicos porque aún tienen la esperanza del desarrollo total del lugar. Me retiro de la ciudadela sin decir adiós porque Pachacutec, es una realidad que siempre la tendremos presente.



PACHACUTEC UNA HISTORIA CADA DÍA

Frio, arena, mar y necesidad son los protagonistas del día a día para los habitantes de Pachacutec. La situación actual de la ciudadela es muy crítica, la carencia de servicios básicos sumada a la no titulación de propiedades dificulta el desarrollo y progreso del lugar.

La vida de la señora Narcisa Andrade de 41 años, madre de tres hijos y pobladora desde hace 9 años de la Ciudadela de Pachacutec, refleja parte de los problemas cotidianos. Ella de manera interdiaria se gana la vida distribuyendo agua a los pobladores del AA.HH. “Túpac Amarú”. Cada día de labor es un loable esfuerzo que se inicia a las 6 de la mañana y termina aproximadamente a las 7 de la noche, siempre con la ayuda de su hija, Janet Santos, de 21 años de edad.

Cada AA. HH. en Pachacutec cuenta con unos pilotes, que no son más que una especie de cañería principal para el agua que debe ser repartida a la comunidad. Es ahí el punto de desarrollo de la labor de la señora Narcisa, su hija Janet es la encargada de dirigir una manguera de aproximadamente 10 metros de largo, para que los vecinos puedan comprar el agua. En medio del arenal y piedras la joven grita a toda voz “Vecino agua”, una y otra vez “vecino agua” y se dirige arrastrando la pesada manguera. Ella con un carácter amable y simpático nos comenta que solo descansa para “almorzar”.

Mientras la señora Narcisa se encuentra en la ubicación del pilón como una especie de guardiana celosa, ya que nos dice que los vecinos de los AA.HH. aledaños, por la misma necesidad, son capaces de sustraer el agua. Escuchamos el sonido de un silbato, se trataba de Janet indicando a su madre que debía abrir la llave del pilón para llenar los cilindros de agua, una vez terminada la jovencita continúa su labor.

Al terminar la agotadora jornada se dirige a su casa construida de madera y material noble. Llena sus dos cilindros de agua por que ya juntaron lo suficiente para pagarla y continúa recorriendo el lugar. La extrema pobreza que existe en la ciudadela es incalculable pero el ingenio, la lucha y la paciencia de los pobladores es admirable.

Cada cilindro o barril normalmente cuesta 1 sol, pero los precios fluctúan entre los 5 soles y los 0.20 céntimos dependiendo el tamaño del bidón a llenar en cada casa. Y así transcurre la labor de estas dos mujeres luchadoras que se ganan la vida de ésta manera.

Ingenio peruano
Por otra parte en el AA.HH. “Sol y Mar”, el ingenio de los vecinos es asombroso, ellos también cuentan con pilones como el de la señora Narcisa, sin embargo la organización e iniciativa de los vecinos me sorprende cada vez más. Con una proeza inmensurable han creado de manera artesanal una especie de cañería por la cual cada domicilio recibe el agua necesaria, la inversión por cada casa fue de 25 nuevos soles. Y hasta ahora están conformes con la rapidez y comodidad. Pero ¿Cómo hacen para medir el agua? Ellos mismos no solo han instalado las tuberías sino también han incluido un pequeño medidor para poder tener un control del consumo.

http://www.diariolaprimeraperu.com/online/callao/edicionNota.php?IDnoticia=369&EN=19