domingo, 18 de enero de 2009

Karina y el Síndrome de Tourette.



Karina: La primera vez que te vi, en realidad me sentía incómoda con tu presencia, si no me confundo fue en IV ciclo que llevábamos el curso de fotografía... no podía mirarte tus tics me volvían loca, el extraño ruido que haces me distraía, me ponía tan nerviosa y hasta puedo decir que me asustaba cuando te golpeabas. Llegaba a clases, recuerdo q no hablaba con nadie, y tú estabas ahí! en mi sitio (para 2 personas) mi ubicación, mi lugar, adelante como me gusta... era mi lugar estratégico y casi siempre tú llegabas antes que yo, y te encontraba ahí. En alguna ocasión puse mi bolso con la intención de joderte para no tener que escuchar los ruidos de tu "problema o enfermedad" que me volvían loca... pero ni corta ni perezosa dijiste: "Puedo sentarme, ¿Está ocupado?" Y yo sonriente e hipocritona te dije: "No, siéntate".

Recuerdo muy bien cuando dimos el parcial, eres astuta. Sabias que me gustaba el curso y que me iba bien... te sentaste como siempre a mi lado y copiaste el examen, me preguntabas y molestabas durante el parcial, sin embargo gracias mi corazón blandengue te ayudé. Ya comenzaba a tenerte cariño, tu fortaleza me sorprendió y la "seguridad" q emanas me hizo tenerte confianza.

Pasaron 2 ciclos no estabamos en el mismo salón... pero cuando te encontraba por ahí siempre te saludaba con cariño, aprecio. Tus ruidos dejaron de molestarme, tus golpes de asustarme y ya no me sentía nerviosa. En fin, llevamos cursos nuevamente en 7mo ciclo, está vez te sentabas lejos, pero siempre me acercaba por ahí, para bromearte y hablar, aunque sea un ratito. Ese ciclo tú llevaste el curso de Tesis los sábados, fuiste terriblemente maricona como muchos en la U que le temen a Cifuentes por ser muy exigente. No pudiste con ella, porque ni siquiera lo intentaste.

Yo siempre te jodía, era espesa y mencionaba lo tonta q fuiste al rehuirle a una erudita como mi Rosa María Cifuentes. Hacías caso omiso a mis bromas algo pesadas pero ciertas... tratabas de engañarme diciéndome quien enseñaba los sábados era muy exigente y blablabla pura palabrería "floro". Mi tema de investigación fue: ¿Qué tratamiento le dan los medios de comunicación a temas de salud mental?.

Te entrevisté, formaste parte de mi proyecto, aún el día de hoy me siento agradecida, no solo por tu ayuda, también porque me enseñaste a conocer tu enfermedad. Tu problema: Síndrome de Tourett -enfermedad neurológica- asociado a tu trastorno obsesivo compulsivo -enfermedad mental- y como consecuencia de medicamentos y la obsesión compulsiva que padeces hace comas exageradamente y en muchas ocasiones te sientas deprimida por ello. Tu ansiedad por los cigarros es increíble, me asusta la facilidad con la q puedes fumar tanto, te hable de ello... pero te importa una mierda.

El día de la entrevista, aprendí a quererte, comprenderte... hacía poco tiempo que ya te tenía en la mira a punto de mandarte a volar ya que la profesora de radio Rocío Sánchez , nos juntó para hacer nuestro trabajo y tú no sabias ni shit! y esperabas que hiciera yo todo -q ilusa fuiste -.

Confieso haberte detestado por ese curso, me alteraba demasiado que no supieras editar en radio y me digas q por tus tics, tu problema, tus pastillas, etcs no podías editar ni trabajar en pro-tools -cuando estas metida en el msn y escribes con rapidez-.

Sufrimos sí, -no era buena en edición radial, pero tu eras caso extremo- en conclusión te enseñe una lección. "O aprendes o jalas el curso" porque yo no lo iba a hacer sola. Rocío me pidió que haga un reporte final informando tu labor y desempeño. Tenías que demostrarte a ti misma que podías y demostrármelo a mi. Y así fue lo lograste preciosa, fuí dura contigo, te hice trabajar de verdad, a desgrabar, a transcribir, y que estés metida en islas de edición, aprendiendo tú, aprendiendo yo. Mencionabas que tu problema es grave, que golpeas el mouse, que tú tienes un mouse especial, pero a mi me importaba un pepino, justificaciones banales me decía a mi misma. TU tenias que salir aprendiendo y haríamos un buen trabajo en equipo. En estos instantes se me viene a la mente: lo espesa q fui, lo colérica q me sentía de tener que trabajar contigo, y como algunos del salón no querían trabajar con ud. amiga mía. Sin embargo, lo hicimos y pudimos superar la patética práctica que entregamos a medias y reprobamos. Lo más importante de compartir esta experiencia juntas es que aprendiste a editar -recordarlo me hace sentir algo risueña -.





El día de la entrevista estabas asequible, no te había preguntado antes sobre tus tics pero ese día estaba dispuesta a investigarlo, a comprender tu situación. Y me hablaste de todo, tenias 11 años cuando detectaron el síndrome neurológico que padeces. Llevas un tratamiento de por vida para poder controlar los tics, tomando muchos medicamentos... tan fuertes que suelen drogarte, lloras y sufres por la discriminación de algunos desadaptados... fumas sin parar... eres obsesiva compulsiva, y me confesaste que te sientes muchas veces sola, rechazada, deprimida hasta el punto de querer morir e intentar hacerlo. Al terminar de charlar, quise besarte en la frente, pero no lo hice. Solo te di un leve abrazo, y agradecí tu paciencia y tolerancia a algunas incomodas preguntas que hice. Desde ese día, mi amistad se cimento Karina, te considere MI amiga... no por tu ayuda en el curso, sino x tu valentía, por tener que aguantar tanta ignorancia de mierda.

Sabes tengo algo grabado en mi mente, y que en estos momentos me llena de indignación e impotencia. Un día fuimos al baño juntas estaba vacío hasta q entraron 2 burras, una más que la otra. Le dijiste algo a una d ellas: "q lindos tus aretes" yo estaba sentada en el lavabo... a un lado, no iba a entrar, estaba callada ellas creyeron que no eramos amigas. Estaban mirándose en el espejo y yo pensando una que otra tontería. Tú estabas dentro y observe como una de ellas empezó a imitarte, lo hizo sin cargo de culpa alguna, imitó tus tics, como te golpeabas e hizo un ruido en tono bajito para que no la escuches... estaba imitándote sarcásticamente; la otra comenzó a reírse. Te juro Karina q quería matarla, arrancarle esos aretes horrendos, tirarla al piso y patearla. Luego pensé en decirle algo, jalarla del brazo y decirle unas cuantas verdades. No hice ni uno, ni lo otro -que estúpida fui-.

No quería -y es verdad- no quería que escucharas eso, no quería hacerte sentir mal. La mire con rabia, con pena, con angustia, si mi mirada hubiera hecho daño físico, pobre de ella. Saliste y me quede callada, no le dije nada y ahora recordarlo hace que me arrepienta de mi actitud en ese instante.



Hace unas semanas me enviaste unos vídeos, los vi todos. Explicaban el síndrome sencilla y detalladamente, muy interesante... realmente si. Te llamé a tu casa a las 11:30 de la noche y charlamos hasta casi las 3:00 de la mañana conversamos respecto a los vídeos y mil cosas más. Ese día decidí escribir sobre usted mi gran amiga.
El punto es que... quiero disculparme, disculpa mi actitud en 4to ciclo, disculpa mi ignorancia y desinformación, disculpame si fui espesa y antipática en producción radial en 7mo, y disculpame por favor por no haberla defendido en ese momento. Extraño verte por la U... te imagino toda gordita, siempre con el cigarrillo, con tus tics y tus sonidos... con tu tono de voz aspera y aguda, con tu indomable valentía que supera día a día tu enfermedad. Eres admirable, te lo dije antes.