martes, 16 de diciembre de 2008

Mónica Sánchez, mi actriz.











Si hablamos de actuaciones nacionales, casi siempre he criticado a una que otra actriz -como quizás muchos alguna vez lo han hecho- pero debo admitir que siempre me ha gustado Mónica Sánchez, desde su actuación en la miniserie “La Perricholi”, la novela “Los de arriba y los de abajo” hasta su participación en “Bailando por un sueño”. Dicho sea de paso, esta ultima me ha dejado cautivada… y también con una gran incomodidad de saber que ella quedó en segundo lugar luego de luchar con el cara de pavo de Marco Zunino –quien ganó no solo por su talento como bailarín, sino también por un grupo de chicas calentonas que votaron por él; así como yo lo hice por Mónica.
Gracias al famoso programa de Gisela Valcárcel llegue a la conclusión que Mónica es uno de mis amores imposibles. Ella tiene la típica belleza peruana, su raza, su color de piel, su sencillez, su sonrisa y sensualidad –debieron verla bailaaaar-.
¡Diablos! Ella irradia una sensualidad increíble, una actitud sosegada y una sonrisa contagiosa, era indudablemente la mejor –a mi parecer-. Desde ese momento decidida a bajarme las fotos más sensuales de Mónica Sánchez encontré una entrevista que le hiciera Hugo Salazar en Perú.com hace unos años.

¿Recuerdan el lavado de bandera en el gobierno Fujimorista? Ella estuvo ahí… eso me demostró la calidad de ser humano que es, el interés que tuvo y tiene frente a problemas que arraigan a nuestro país, esa clase de actitudes denota y dice mucho de la persona, esa es Mónica Sánchez, quien nunca se ha apabullado en comprometerse con temas sociales o manifestarse por problemas políticos. En conclusión, puedo decir que no solo es una mujer sensual e interesante, sino también una mujer muy inteligente. ¡Me encantas Mónica!

martes, 9 de diciembre de 2008

E.E. Cummings

To: E. L.

Llevo tu corazón conmigo... lo llevo en mi corazón.

Nunca estoy sin él... tú vas donde quiera que yo voy, amor mío.

Y todo lo que hago por mí mismo lo haces tú también, amada mía.

No temo al destino... pues tú eres mi destino, mi amor.

No deseo ningún mundo... pues hermosa tú eres mi mundo, mi verdad.

Y tú eres todo lo que una luna siempre ha sido

y todo lo que un sol cantará siempre eres tú.

He aquí el más profundo secreto que nadie conoce

he aquí la raíz y el brote del brote y el cielo del cielo de un árbol llamado vida

que crece más alto de lo que un alma puede esperar o una mente puede ocultar.

Y éste es el prodigio que mantiene a las estrellas separadas.

Llevo tu corazón... lo llevo en mi corazón.